lunes, 31 de enero de 2011

¿Verdad o mentira? ¿Posible o imposible? ¿Real o ficticio?

En las películas juegan constantemente con nuestros conocimientos. Pretenden hacer pasar por verdad cosas que no lo son creando así un problema. No hablo en el caso de los superhéroes que todos sabemos que es imposible hacer lo que hacen, sino en aquellos en los que recurren a datos, leyes y métodos científicos que parecen verídicos sin serlo pero que sino tienes un conocimiento de la materia, como parecen tan factibles/reales te los crees. Pero lo más grave todavía es que se “quedan” en tu mente y hasta que no te digan que estas equivocado o lo descubras por tu mismo transmitas ese conocimiento a más gente.
Un ejemplo de esto que estoy diciendo lo podemos encontrar en series tan conocidas como “CSI”, “Numbers”, “House”,… En CSI en varios capítulos localizaban a los sospechosos a través de su GPS, cosa que es imposible. El GPS es un aparato que permite determinar en todo el mundo la posición de un dispositivo, una persona, un vehículo o un avión, pero no retransmite señales por lo tanto no puede ser localizado. Y puede que sea este el problema que como permite hallar la posición la gente crea que se puede localizar, pero lo que en realidad hace es triangular la señal de tres satélites al menos, de los veinticuatro que están en orbita alredor de nuestro planeta para determinar nuestra posición. En Numbers muchas veces recurren a teoremas matemáticos complejos, teniendo en cuenta un sin fin de variables y los resuelven en nada cosa que es totalmente imposible ni con un súper ordenador o nombran mal a los matemáticos, las leyes y un sin fin de cosas más. Y en las series de medicina tipo House, Anatomía de Grey y similares es muy típico que se inventen el nombre de los medicamentos y múltiples enfermedades cómo si no existiesen bastantes.
Con esto quiero decir que hay ciertas cosas que deberíamos conocer, porque nos facilitarían en gran medida nuestra vida cotidiana.  Por ejemplo si queremos abrir la tapa de un bote de pintura nos resulta más fácil si lo abrimos con un destornillador que con una moneda. Puede que haya gente que no sepa porque que es, pero sin lugar a dudas si se encontrasen ante esta situación utilizarían el destornillador. Este hecho es muy fácil de explicar, es lo que se conoce como “La palanca: la tapa del bote ofrece una resistencia que debemos superar con la fuerza que ejercemos y dado que el momento es igual a la fuerza por la distancia, a más distancia menos fuerza requeriremos”. Este es tan sólo un ejemplo de las aplicaciones que tienen lo que estudiamos en los libros.
No tenemos que salir del cine e inmediatamente comprobar que lo que hemos visto es real, pero si deberíamos cerciorarnos de algunas cosas, porque aunque digamos que no nos creemos lo que nos cuentan en una película, se grabará en nuestra memoria.

Las Lianas de Tárzán

¿Quién no las recuerda? Crecimos con esa historia y todos queríamos ser él. Practicábamos en los parques lanzándonos de un lado a otro en las tirolinas, soñando que viajaríamos a una remota selva tropical en la que correríamos un sin fin de aventuras. Qué inocentes éramos por aquel entonces al imaginarnos esa vida, por pensar en esa selva con lianas tan largas que nos permitirían cruzarla de un lado al otro sin poner un pie en el suelo. Pero crecimos y descubrimos que las lianas de Tarzán no eran más que cuerdas decoradas ya que estas plantas crecen de abajo a arriba, pegadas al tronco de los árboles, y aunque hay algunas que pueden empezar creciendo en las ramas y luego echar raíces hasta el suelo, es imposible que adquieran el grosor suficiente como para que una persona se columpie. Además las lianas no están como una sucesión de cuerdas colgadas en perpendicular del dosel de la selva y menos aún a tan poca distancia como para que un hombre pueda desplazarse saltando de una en otra.

Pero vamos a suponer que existe una selva con lianas tan espectaculares que son capaces de soportar el peso de Tarzán. Tendrían que soportar más de 750N si consideramos que tiene una masa de 75kilogramos, ya que el peso es igual a la masa por la gravedad gravedad y que la tensión es igual al peso justo en la vertical. Además si tenemos en cuenta que las plantas de una selva tropical alcanzan una altura alrededor de los 7.5metros concluiremos que son capaces de soportar 100N/m. Además si suponemos que las lianas apenas se alargan (1milimetro) y que tampoco se rompen, nos sale que tiene un “Módulo de Young o Módulo de elasticidad” del orden del diez a la nueve.





En resumen, es improbable que exista una planta con esas características. No sólo a la vista de los resultados obtenidos, sino porque las plantas buscan la luz y es difícil que la reciban en el suelo de una selva.